jueves, 29 de mayo de 2014

Artículo final




En esta última actividad voy a exponer los conceptos más fundamentales de la asignatura de Literatura Infantil, en relación a mis conceptos previos y lo que realmente se hace en las aulas de Educación Infantil.

Mis ideas anteriores sobre la literatura, sobre todo la de más adultos, parte de mi gran recorrido como ávida lectura de todo libro que caía en mis manos, y además de clases como Cultura Clásica y Literatura Universal durante mis estudios de Educación Superior, ayudándome en gran medida mientras duró mi andadura con este blog.

A lo largo de estos meses he ido aprendiendo progresivamente ciertos aspectos que en un futuro me ayudaran para configurar mi Biblioteca de aula. Pero antes de ello y para poder hacerla adecuadamente, me debo cuestionar...

¿Qué es la Literatura Infantil?

A día de hoy la Literatura Infantil y Juvenil es un género más, no se la considera de calidad inferior. Como ejemplo de este fenómeno es el gran número de libros dirigidos al pequeño público y la celebración del día del Libro Infantil, que reconoce la importancia de estos textos.

La literatura infantil es hasta los doce años, y tiene la misma calidad que la de adultos. Lo único que varía son los temas y el planteamiento. Ésta ayuda al niño a imaginar otros mundos, concibiendo los hechos fantasiosos como factibles, posibles.

Dentro de ella existen dos vertientes claramente diferenciadas:

  • La primera la forman obras escritas para los niños.
  • La segunda está compuesta por obras literarias de adultos, que los niños han hecho suyas. 

Es vital que una maestra sepa diferenciar la literatura de la paraliteratura. Con anterioridad yo conocía los aspectos de cada una y tampoco el concepto de paraliteratura. No obstante, sí que apreciaba diferencias entre un libro y otro.

La literatura es un arte en sí misma y por lo tanto las características de un texto de este tipo son: su objetivo es el artístico, la función poética es la que predomina, tiene que ser uno de los tres géneros literarios (prosa, verso o teatro) y es de ficción.

En cambio, la paraliteratura (término acuñado por Marc Angenot en 1975) a pesar de compartir numerosas características con los textos literarios no se consideran literarios. El objetivo principal de éstos es de tipo moralizante o didáctico, como es el caso de las fábulas.

Entonces, ya puedes saber cuál es cual, ¿no?


Ya sabiendo discriminar entre ambos conceptos...

¿Cómo se forma una Biblioteca de aula?

Una Biblioteca de aula supone un rincón sosegado, ubicado en el aula, dónde el niño está libremente en contacto con libros, revistas y otros recursos. Debe ser un lugar dinámico, renovándose continuamente a través de la incorporación de nuevo material.

Mediante mi trabajo cooperativo sobre este espacio tan vital en Educación Infantil he aprendido de forma práctica qué aspectos debo tener en cuenta. La base de éste surgió por mi experiencia en el centro de prácticas, que sí bien no tenía una biblioteca como tal porque los niños eran muy pequeños (1-2 años), sí que tenían una gran variedad de cuentos y otros recursos que utilizaba la maestra. Además, los niños podían coger otros libros más resistentes, de hojas de pasta dura, para que se fuesen habituando a cogerlos, cuidarlos, a pasar las páginas, etc.

En primer lugar, hay que plantearse dónde ubicarla. El lugar debe ser tranquilo y no de tránsito, cercano a la asamblea, espacioso y luminoso, que invite al descanso y a la concentración. Se tiene que crear un ambiente acogedor, cómodo (para conseguirlo se puede colocar un tatami o tablas de madera, cojines, algún sofá, etc.) y principalmente motivador, para esto último mi compañera y yo escogimos un tema para nuestra biblioteca que fuese atrayente para los niños y además los implicamos durante el proceso, éste era: El Mar y la tortuga Bubba.

"Un ambiente donde cada niño encuentre un espacio de vida" 

La decoración debe evitar los estereotipos, siempre intentando que los niños se sientan identificados con ese entorno, y que éste sea mágico, especial. Los elementos decorativos también pueden cumplir una labor, como puede ser un faro para conocer los gustos de los niños o una tortuga para controlar qué libro se han llevado.

Sencillo de hacer y muy ecónomico

En segundo lugar, se procede a la selección de los libros según sus intereses y su estadio evolutivo. Estos se tienen que colocar de cara y no de canto, puesto que esta forma es más visual y los niños pueden escoger fácilmente. Por eso, los expositores es el tipo de mobiliario más adecuado para este fin. No obstante, suponen un gran coste y por eso hay otras ideas más económicas como: cajas apilables, carros verduleros, soportes de ollas para colgarlos en la pared, palets de madera, etc. Hay un documento online que recoge una experiencia educativa real y estos ejemplos para colocar libros.

Los cuentos de autor, que pertenecen al género de prosa, son un básico en toda Biblioteca de aula. Estos han cambiado notablemente desde el Siglo XX, los protagonistas de las historias ya no son planos y estereotipados con una única característica que los definía sino que son cercanos al niño y van evolucionando, presentando una psicología creíble.

Para escogerlos correctamente, primero hay que plantearse las siguientes cuestiones en función de la edad de los receptores:

  • El formato: el aspecto externo (¿La portada es atractiva?, ¿Las dimensiones son las adecuadas? y ¿Es seguro el libro?), las ilustraciones (¿siguen lo que dice el texto?, ¿son acordes al interés del niño?) y la tipografía (¿es de imprenta?, ¿el tamaño es el adecuado?). 
  • El contenido: el tema (¿qué temas y subtemas hay?, ¿estos son del interés del niño?), la estructura (¿es sencilla? ,  ¿es entendible?), el protagonista (¿cómo es?, ¿responde al momento evolutivo del niño?, ¿presenta valores modernos?), el resto de personajes (¿tienen roles reconocibles para el lector?, ¿lo puede identificar con alguien de su entorno), los valores y contravalores (¿son comprensibles para el receptor?, ¿son adecuados?) y el lenguaje (¿es sencillo y cercano?, ¿cómo se usa la función poética). 

Para profundizar sobre el tema recomiendo mi entrada sobre El Grúfulo, que supone una práctica de cómo se analizaría un libro. También, a la hora de comprar libros para el aula la librería La Mar de Letras es una de las mejores puesto que están especializados en literatura infantil y juvenil. 

Aunque una biblioteca no solo se puede componer de cuentos de autor, sino que debe tener poesías, adaptaciones de cuentos folclóricos, las creaciones de los propios niños y libros paralitearios.

La poesía en las aulas no suele tener mucha proyección, siendo una pena. Este género se encuentra muy cercano al niño, desde pequeños cuando están en la cuna escuchan canciones, que realmente son pequeños poemas con música.

Es un recurso que se puede y debe usar en Educación Infantil, cosa que yo pude comprobar en prácticas. La profesora durante la asamblea, no solo contaba cuentos sino que recitaba poemas como uno de Gloria Fuertes que dice así:


En mi cara redondita

tengo ojos y nariz

y también tengo una boca

para comer y reír.

Con mis ojos lo veo todo,

con la nariz hago ¡achisss!

y con la boca yo como

palomitas de maíz.


Dentro de la poesía nunca hay que olvidar la de origen tradicional, la folclórica. Este tipo de textos siempre se han relacionado con el juego, la música y el movimiento, habiendo una gran variedad que podemos usar en el aula: las rimas de ingenio, los juegos y rimas de movimiento, y las danzas de corro. 

La gallinita ciega de Goya (1789)

Los textos folclóricos se han trasmitido oralmente a lo largo de los siglos, y por eso son anónimos y presentan una multiplicidad de variantes.  

"La tradición oral es la historia de un pueblo, que avanza a la vez que con ella se moldean sus historias, sus vivencias, sus tradiciones"

Los cuentos folclóricos se clasifican en cuatro categorías según Vladimir Propp: mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula y cuentos de hadas o maravillosos.

Una docente debe saber escoger cuentos para adaptarlos. Los recopiladores más recomendables para esto son los de los Hermanos Grimm y los de Hans Christian Andersen, en éste último hay que saber que él también era autor de sus propias historias.


Esa selección debe ser de historias no adaptadas ya por otras personas, sino las recogidas por esos recopiladores que he citado antes. Hay libros que son muy prácticos para esto como Los cuentos de hadas clásicos anotados de María Tartar o la página web Ciudad de Seva que tiene un gran repositorio.

Al adaptarlos no hay que censurarlos, solo eliminar los aspectos morbosos y las situaciones que no encajen con la actualidad.  A su vez, hay que mantener la estructura base de la historia (que suele describir el paso de la infancia a la edad adulta) y el simbolismo presente.

Para conocer más sobre la adaptación, es interesante ver mi entrada sobre el tema.

Después de ya tener configurada y montada la Biblioteca de aula, hay que establecer cómo se va a organizar y cuáles serán los recursos para animar a la lectura.

Lo primero aunque pueda parecer una tarea complicada, que será un completo caos y una carga extra de trabajo, es todo lo contrario. Delegando ciertas responsabilidades en los alumnos, estableciendo un encargado de controlar los libros que se han cogido que irá rotando, no habrá ningún problema.

Además, hay que fijar un día o varios para la hora del cuento que esté lo suficiente separado del viernes, momento en que cada niño coge prestado un libro, y de este modo no todos querrán el cuento leído por la maestra.

Durante este momento intimo, que no hay que convertirlo en una ocasión más para enseñar sino para disfrutar la literatura infantil, se pueden utilizar tres estrategias alternándolas: el cuentacuentos, la narración con libro y la lectura.

El cuentacuentos es más adecuado para los cuentos de origen popular, aquellos que se han trasmitido oralmente y para esto nos pueden servir las adaptaciones de textos folclóricos. Para hacer un buen cuentacuentos hay ciertos aspectos a tener en cuenta:


  • No se utilizan ilustraciones, debido a que estos tienen la capacidad de desarrollar la fantasía y la imaginación. 
  • Solo se memoriza la planteamiento, nudo y desenlace, el resto se improvisa sobre la marcha según las reacciones del público. 
  • Hay que elegir el tipo de narrador que deseas, su expresividad y vestimenta. 
  • Existen muchas fórmulas de entrada y salida, algunas de ellas son: "Caracol, col, col, ¡saca mi cuento y tomemos el sol!, "Abracadabra, pata de cabra, prepárate cuento que te abra", "Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado" y "Zapatito roto y usted me cuente otro". 
  • Las voces de los personajes y su volumen. 
  • La pausa, para provocar ciertos sentimientos, las onomatopeyas, las hipérboles y las comparaciones son grandes recursos a considerar. 
  • Y lo más importante...la interacción con los niños mediante preguntas, pedir ayuda, la imitación de sonidos, etc. Un sinfín de posibilidades. 

La narración con libro es similar a la de cuentacuentos, puesto que no se lee, se narra. De modo que los puntos explicados antes sirven también para esto. Ésta presenta varias modalidades: usando libros grandes con ilustraciones llamativas, las ampliaciones de color pegadas sobre cartulina, y las proyecciones a oscuras con música de fondo.

La última consiste en leer en voz alta el libro sin mostrar las imágenes, cuidando la entonación, el ritmo, el volumen, la expresividad, etc.

Para fomentar el interés de nuestros pequeños lectores, hay muchas actividades interesantes, que deben ser trabajadas conjuntamente buscando implicar al conjunto de la comunidad educativa, como: la creación de textos, premios a los buenos lectores, talleres con padres, la celebración del Día del Libro y el del Libro Infantil, el libro viajero, la representación de obras teatrales, etc. Estas y muchas más se encuentran recogidas en este documento.

La creación de textos  con niños se realiza a través de técnicas (como la hipótesis absurda, la invención de una historia a través de un dibujo, las adivinanzas, etc.), algunas de ellas inventadas por Giovanni Rodari, permitiendo hacerlos fácilmente y obteniendo unos grandes resultados. El maestro debe cumplir un papel de mediador durante el proceso, su función final es la de redactar el texto y leerlo en alta, por sí los alumnos desean modificar algo.

Al terminar ya el texto, se crea un libro. Hay muchas formas de hacerlo: con bayetas, con dibujos de los propios niños y plastificados, un libro acordeón en el que los niños pueden sacar las imágenes,  un libro de sombras para contarlo en la oscuridad, etc. En la web de Making Books hay otras ideas, también muy prácticas.

El teatro es difícil de leer y por eso no es recomendable para ese fin, pero sí que es  muy interesante para los más pequeños representarlos. Ellos disfrutan y se lo toman en serio como cualquier adulto.

Este tipo de recurso desarrolla en los niños: la autoestima, la convivencia, el respeto a los demás, la concentración, la reflexión personal, el lenguaje tanto verbal como el no verbal, el uso de los sentidos, el control del propio cuerpo, etc. Por eso, para poder sacar el mayor partido es importante que el profesor le pierda miedo a hacer teatros, no supone mucha dificultad y los niños lo apreciarán enormemente.

Cuando estaba en las prácticas, en mi escuela hacían teatros una vez a la semana y era estupendo verles tan concentrados y felices.Para hacer esto con nuestros propios alumnos, hay libros que pueden ayudarnos en esta labor como es Talín, Tolón, se abre el telón,  Maestras/os teatreras/os en la Escuela Infantil de Marta Rodríguez y Marina de la Rosa, que recoge la experiencia de unas educadoras que hacen representaciones con pocos recursos y mucho ingenio.

Los teatrillos de títeres y marionetas, que tienen su origen desde el antiguo Egipto y la Grecia clásica siendo parte del folclore, son muy atractivos para el público infantil. Favorecen la interiorización de argumentos, de conceptos y de vocabulario, y además es altamente motivadora. Estos consisten en la representación de obras heroicas o tragedias domésticas por parte de los títeres y la narración de la historia acompañada de una orquesta.

Hay muchas variantes para fabricar títeres

Al terminar este resumen sobre la asignatura, solo me queda preguntarme...

¿Qué he sacado yo de todo esto?

Gracias a esta asignatura he aprendido cosas que considero fundamentales para mi futuro trabajo como futura profesora de Educación Infantil, que me permitirán configurar un espacio de lectura dinámico e interactivo acorde a mis alumnos.

Sobre mi experiencia con las prácticas, y que se puede deducir a lo largo de este artículo, fue muy buena puesto que ahora se que en muchas aulas no se le da importancia que se merece y esta escuela es un caso especial. La forma en la que enfocaban la literatura me dio muchas ideas para los trabajos que hemos hecho en clase.

Además, he conseguido apreciar la utilidad de una plataforma como es la de Blogger, que sirve como un recurso educativo y a su vez permite mostrar mis capacidades a nivel profesional.

La Abuelita cuentacuentos
Nunca antes había trabajado con este tipo de metodología  y mi experiencia es altamente satisfactoria, al contar con unas compañeras tan maravillosas que se han tomado su tiempo en ayudarme a mejorar día a día. Aunque somos amigas en un ámbito más personal, nos hemos metido bastante "caña" y de verdad que lo he apreciado, porque me permitía comentar como a mí realmente me gusta y por otro lado, aprender de ellas y ellas de mis conocimientos. Muchas gracias, chicas.

Todas las actividades me han encantado y llamado la atención, pero sí tuviese que resaltar cuáles más fue el taller de cuentacuentos (francamente fue muy divertido prepararlo y más aún la "puesta en escena") y la creación literaria. Siempre he tenido predilección por la escritura y el dibujo, así que uniéndolos me motivó tanto como para hacer algo diferente y llamativo.

Desde antes de empezar con esta materia, reconocía el papel de los libros en la vida. No desde siempre me ha gustado la literatura, y tristemente estoy convencida que esto se debía a que la educación que recibí no favorecía esto precisamente, obligándome a leer determinados libros que ni me interesaban.

A raíz de eso, empecé a tener el convencimiento de que debo buscar esos libros que enciendan esa "pasión" en los niños. La literatura es un bien preciado que se debe fomentar y cultivar, tanto la prosa, como el verso y el teatro.

Todo lo que he aprendido se con seguridad que me servirá para mi aula, tanto a un nivel teórico como práctico. Tengo un gran listado de libros para incorporar a mi biblioteca de aula, e incluso para disfrutarlos yo misma, admito que tenía ya de antes libros como Croc-Croc en la escuela de los esqueletitos porque me encanta.

Lo único que lamento es no tener más tiempo para continuar con un tema tan amplio como es la Literatura Infantil.


BIOGRAFÍA:

-Apuntes Literatura Infantil.

WEBGRAFÍA:
  • http://www.iberlibro.com/TAL%C3%8DN-TOL%C3%93N-ABRE-TEL%C3%93N-Maestrasos-teatrerasos/10806865834/bd
  • http://ruc.udc.es/dspace/bitstream/2183/11830/2/CimasPazos_Melissa_TFG_2013.pdf
  • http://www.eduinnova.es/oct2010/oct06.pdf

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